Tengo unas magdalenas instaladas en mis ojos
y no se van
y me lastiman.
Estoy cansado de que mi sonrisa
no brote
y se muera atrapada;
que mi voz se ahogue
en gritos silenciosos
que me nacen de las visceras.
me duele no sentir tu piel
bajo las sabanas,
que suene mi maldito despertador
y no me pidas que lo apague.
me duele no poder soñar contigo
porque ya no eres mía
a pesar de que sigo siendo tuyo.
pero ¿sabes? tal vez ya no sigo
siendo tuyo,
no con este vacío en la boca del
estomago,
con esta alma hecha polvo,
no con esta vida que no respira.
no quiero dormir,
no quiero dormir,
no quiero soñar,
¡no quiero soñar más contigo!
domingo, abril 15, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario