sábado, mayo 15, 2010

El fluir de la marea

Ahora, estás infinitamente
lejos de mis brazos.
La marea, llena de viento salado,
te ha llevado a mezclarte
con arena de otras costas.

Mi tormenta te lloró,
te extrañó.
Ha creado relámpagos y fulgores,
luces de aurora que desgarran
la piel de otros cuerpos.
Ha volcado barcos, asesinado sirenas,
siempre buscándote,
esperándote.

Mi marea también te extrañó.
Te espero varios días,
incontables noches.
Despertaba con rezagos de tu viento
que llegaban desde otros mares.
Te esperó
hasta que tuvo que seguir fluyendo,
siguiendo los caminos de la luna,
los pasos de su respiración.

Ahora, mi mar sin tormentas,
buscando nuevos amaneceres,
visita tierras que no conocía,
que nunca habia bañado
con su sabor a sal.

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