Brota de mi brazo izquierdo
la sangre de mis venas
(que sea el izquierdo está bien,
es más cercano al corazón y saldrá
más pronto).
Aún siento cómo recorre el calor
mi cuerpo: la sangre es tan tibia.
No quiero sentir la tibieza,
no quiero palpitar con el mundo.
Quiero estar frío
y volver a la tierra.
Deseo que la música que recorre
mis huesos vuelva al cauce
del río, que vuelva con tu voz.
Que vuelva con tu no-tiempo sin tiempo.
Pero el útero es tibio.
He dicho antes que no quiero sentir la tibieza.
Ahora el miedo me invade...
el pasado se ha equivocado:
no se puede estar frío.
Necesito mi sangre,
pero mis venas ahora no callan.
Me desangro buscando el frío
pero el útero también es tibio.
lunes, diciembre 11, 2006
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